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El zinc es un nutriente esencial para nuestra salud. Es importante evitar una deficiencia de zinc en nuestro cuerpo ya que este ayuda al funcionamiento adecuado del sistema inmunológico (protegiéndonos de bacterias y virus causantes de enfermedades), es necesario en la creación de proteínas y favorece el proceso de cicatrización de las heridas1, entre otras propiedades.
Podemos obtener zinc a través de nuestra alimentación, un mineral que se encuentra en alimentos como las carnes rojas, las aves, las ostras, los mariscos, los frijoles, los frutos secos y los productos lácteos. Sin embargo, si no consumimos una cantidad adecuada de zinc o si nuestro cuerpo tiene problemas para obtener zinc, podemos sufrir de una deficiencia.
Los principales síntomas de una deficiencia de zinc son los siguientes:
- Diarrea
- Pérdida del cabello
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso
- Problemas con la cicatrización de heridas
- Lesiones en los ojos y en la piel
Además, el zinc es necesario para nuestra función inmunológica, el crecimiento, la coagulación de la sangre y la función tiroidea.2
Los siguientes grupos son más propensos a tener dificultades para obtener zinc y a sufrir de una deficiencia de zinc:
- Personas con trastornos digestivos como la colitis ulcerativa o la enfermedad de Crohn
- Personas a las que se les haya hecho una cirugía gastrointestinal
- Personas con una alimentación vegetariana
Para evitar una deficiencia de zinc puedes tomar un medicamento que lo contenga. Los medicamentos Redoxon® con vitaminas y minerales como el zinc son los siguientes:
- Redoxon® AOX® tabletas efervescentes que además de zinc incluye vitamina C y vitamina D para una protección avanzada.
- Redoxon® Plus con vitamina C y zinc para reforzar tu sistema inmunológico.
Puedes tomar estos medicamentos como parte de tu alimentación diaria para evitar una deficiencia de zinc y mantener la salud de tu sistema inmunológico fuerte. Fortalece tu respuesta inmune con Redoxon® y evita enfermedades como el resfriado común.
